EJEMPLOS VERÍDICOS DEL BENEFICIO DE ESTE MINISTERIO

Un maestro de Escuela Dominical describió: “Los niños de hoy no sólo le temen a la oscuridad, a las criaturas grotescas de su imaginación, sino a una de las realidades de la vida cotidiana, a quienes los agraden física y emocionalmente y abusan sexualmente de ellos. En una ocasión, al inclinarme a ayudar a una niña que se había caído fuera de mi clase, me empujo gritando, ¡no! ¡no! ¡no me toque!. No supe que hacer, aunque sospeché que ella podría ser la víctima de algún tipo de abuso”.

Un ministro de un de la iglesia una vez escribió: “A la edad de 12 años fui víctima de abuso sexual por parte de un extraño. Durante muchos años mantuve silencio sin compartir esta experiencia con nadie. ¿Por qué? Porque me sentía avergonzado y sucio. Pensaba que Dios me odiaba. Creía que de alguna manera yo debía haber impedido los hechos, aunque mi vida estaba en peligro. Me odié a mi mismo por años y mantuve esta experiencia en secreto, un secreto que casi me destruye. Si hubiera tenido cerca de una persona adulta sensible y cariñosa con quien poder hablar de esto, yo habría encontrado sanidad. Unos años mas tarde cuando entregué mi vida a Cristo, obtuve el perdón y pude por fin perdonar a mi atacante porque Dios me envió personas que me dieron amor, me aceptaron como era, y me ayudaron a liberarme de la pesadilla en que había estado viviendo”.